Consejos para masturbarte (para personas con vulva)
Hablar de la masturbación femenina sigue siendo un tema tabú en muchos lugares, pero la realidad es que es algo completamente normal y saludable.
Masturbarse es una forma de conocerte a ti misma, entender lo que te gusta y cómo funciona tu cuerpo. Si bien cada persona tiene sus preferencias, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a disfrutar más de la experiencia:
Toma tu tiempo y relájate:
Asegúrate de tener suficiente tiempo para explorar tu cuerpo, sin apuros ni interrupciones. Busca un lugar tranquilo donde te sientas cómoda y relajada.
Conoce tu cuerpo:
Dedica un tiempo a conocer tu cuerpo, observa y toca cada una de tus partes, estudiando cuáles sensaciones te resultan placenteras y en qué intensidad, en el caso de tus genitales puedes ayudarte con un espejo para que conozcas tu vulva.
Encuentra el ritmo que te gusta:
Puedes explorar diferentes tipos de movimiento, desde más suaves a más firmes, más lentos o más rápidos, hasta encontrar la intensidad que te resulte más placentera.
Usa lubricante:
Si tu cuerpo no produce suficiente lubricación natural, el uso de lubricante puede hacer que la experiencia sea más cómoda y placentera, evitando molestias por el roce.
Explora diferentes partes de tu cuerpo:
Más allá de la zona genital, el cuerpo femenino tiene muchas zonas erógenas. Puedes explorar tus senos, tus muslos, tu cuello, la zona interna de tus piernas, entre otras.
Utiliza juguetes sexuales:
Los juguetes sexuales pueden ser una adición emocionante a tu práctica de autoestimulación. Hay una gran variedad de juguetes para todas las preferencias, como vibradores, consoladores, bolas chinas, etc. Aquí te dejamos unos de los juguetes más top disponibles en nuestra página.
No te presiones:
La masturbación es una actividad personal y no hay una forma «correcta» de hacerlo. No te exijas demasiado y sé amable contigo misma.
No tengas prisa:
La masturbación es una oportunidad para explorar tu propio cuerpo y experimentar con diferentes sensaciones. Tómate tu tiempo y no te sientas presionada para alcanzar el orgasmo rápidamente.
Sintoniza con tus fantasías:
Si tienes fantasías sexuales que te excitan, úsalas para estimularte. Puedes imaginarte diferentes situaciones o escenas que te hagan sentir excitada, y usarlas para guiar tus movimientos.
Sé creativa:
No tengas miedo de experimentar con diferentes posiciones o formas de estimulación. Prueba diferentes movimientos o toques para ver lo que te gusta más.
En definitiva, la autoestimulación es una excelente forma de explorar la propia sexualidad y de aprender a disfrutar más en solitario. Experimenta, siente y nunca te juzgues por ello. Disfruta de tu cuerpo y de lo que te hace sentir bien.
