Si y no del sexo anal
El sexo anal puede resultar altamente placentera para algunas personas, pero requiere de ciertos cuidados y precauciones para disfrutarla de forma segura y consensuada. Por eso, en este post, hablaremossobre el sí y el no del sexo anal.
Comencemos por el sí.
¡Relájate mucho!: Antes de la estimulación toma una ducha y ve al baño de manera que estés más tranquilx a la hora de la misma.
Comienza poco a poco: Las caricias con los dedos o con juguetes pueden ser una excelente manera de iniciar la estimulación
Aplica bastante lubricante: El ano no es una zona que se lubrique naturalmente por lo que aplicar lubricante, tanto por fuera como en el interior, ayudará a reducir las molestias por la fricción.
Abraza el desorden: Si aún estás preocupadx por manchar algo, coloca algunas toallas y ten a la mano algunas toallas húmedas.
Usa condón: De esta manera se protegerán de ITS y de las bacterías presentes en el ano.
Lo que no debes hacer:
No ignores el dolor o la incomodidad: Si te sientes incómodx hazlo saber, bajen el ritmo y agreguen más lubricación.
No combines penetración anal y vaginal: Si después de penetrar analmente habrá interacción vaginal asegurate de cambiar el condón y limpiar el pene, dildo o los dedos.
No vayas tan rápido, ni muy fuerte: Deja que la persona que esté recibiendo la estimulación guíe los movimientos y controle la intensidad, el ángulo y la velocidad.
No olvides la comunicación.
El sexo anal puede ser una experiencia placentera, pero también delicada. El consentimiento mutuo, la comunicación abierta, la precaución y el cuidado son fundamentales para disfrutar de esta práctica de forma satisfactoria. Recuerda que no hay obligación de practicarlo y que es primordial respetar los límites y preferencias de cada persona.